Estoy aprendiendo del dolor, saboreando la derrota. Llegue al punto de creer en esa frase que dice "todo vuelve" y es verdad. Merezco estar así, merezco haber sido lastimada. Me reía de las personas que sufrían, de lo dramáticos que llegaban a ser, que irónico que yo termine así. Ahora aprendí a cuidar lo que siento. 
Pero no puedo ocultar el simple hecho de que me sigue doliendo, me pesa el alma. Estoy en un trance que se va y viene, perdí mis ganas de comer, perdí mis ganas de dormir, perdí mis ganas de vivir. Y es en este momento cuando me doy cuenta que algo en mi no volverá a ser lo mismo. Uno no cambia por su cuenta, cambia con las heridas. 

Fue estupido pensar que me podrías querer, fue demasiado bueno para ser cierto.